Siempre comento que salir es bueno, pocas veces defrauda... se descubren montes, sendas, caminos, pueblos y bares donde poder comer en las rutas mas largas!
Hace unos años me movía mucho por Cervera de Buitrago, allí conocí a Rubén el dueño del Bar el Lago, era un lugar increíble, parada obligada para volver a casa... comer o cenar en las nocturnas de verano fueron un clásico, pero... Rubén se fue y con ello mi paso por allí... con los meses y zascandileando por mis montes, un día me encontré en Valdepeñas de la Sierra a Pedro y su Bar La Plaza, años parando por allí, incluso cenando también de vuelta en las agradables y frescas noches de verano, pero Pedro se jubiló... Ahora empieza mi historia.
El día frío, y otra vez con mucho viento... tanto que rápidamente abandono la N1 y me escondo por mis caminos, al amparo de los montes y bosques, marchando despacio para llevar mejor el viento y sus meneos.
Incluso pienso en darme la vuelta...
Aquí parado a la orilla del rio Jarama, el viento movía de forma contundente a los arboles, tanto... que algún árbol enfadado me tiro una rama !
La cosa estaba seria... me fui de allí raudo, la siguiente rama fue mas grande... se oían como quebraba la madera con la fuerza del viento !
Repostando en Torrelaguna... como tantas veces, hoy no llenare el deposito... quiero hacer muchas pistas, y algún enredo, no quiero que pese tanto la moto!
Cruzando a la provincia de Guadalajara la cosa se pone bonita, el viento se calma... las horas pasan y la temperatura sube !.
Allí en la foto de arriba me encuentro a un trailero, bonita BMW 650 Sertao, como me gustan los monocilindricos, que sonido... me falto un pelo para decirle, VEN CONMIGO !
Tirare rumbo a la Vereda... no lo tenia pensado, pero el dia me lleva a ello, así sin mas!
Pasan los kilómetros... mas allá del pantano del Vado, empieza la subida... con las vistas de siempre, tan bellas, tan abrumadoras, tan contundentes... aquí se siente la naturaleza !.
Las ruinas de la iglesia De Nuestra Señora de la Blanca, por allá del siglo XIV , el Arcipreste de Hita Juan Ruiz narra una visita al lugar en su libro Del Buen Amor
Y mas allá el éxtasis, las altas montañas !... pero hoy no llegaré tan lejos.
Me quedare en el mirador de La Vereda... y de allí, vuelta!
Se levantó otra vez vendaval, buuuf... que rollo, que molesto... el frio se nota por estas latitudes tres grados de máxima.
Como recuerdo... con viento de cara, y mirando de reojo a la cámara... pues me arriesgue a que cayera por el fuerte aire, cosa que no sucedió !.
De allí a Puebla de Valles... una tiradilla... pero hoy mas tarde que otros días pasadas las 15 horas de este sábado, sin comer... con hambre y sed de una buena y fría cerveza, mi instinto se agudizo... vi a gentes reunidas, todas con sus bebidas, festejando el bonito día !.
Y allí conocí a Félix, dueño del Bar social del pueblo...
Lugar encantador, y sobre todo para mis andanzas es crucial... estratégicamente hablando !
Estos lugares son pequeños oasis, posadas que te dan el calor necesario... esa panceta, chorizo o caldo del momento, perfecto para albergar a viajero.
Gracias Felix, parare allí tanto como pueda... ya tengo nueva base de operaciones !.
La vuelta a casa tranquila, descansado y comido... por mis caminos, mis dominios !... saludando al pastor !
Como me gusta montar en moto, perderme, encontrar, conocer gentes de nuestras aldeas, saludar al campesino, pastor o pueblerino... incluso al gañan !, salir... quitarte la pereza para volver a casa con nuevos lugares, anécdotas e historias, esa es nuestra suerte... poder montar en moto!
Así lo viví, así lo conté
Medel