Por fin días mas largos, por fin rutas con luz, por fin poder salir por las tardes aprovechando este horario tan cómodo para los que nos justa estar fuera de casa!.
Domingo 27 de marzo, saliendo de casa a las 16:15, dia nublado, buena temperatura, ni frio ni calor, a los pantalones les quito la capa de invierno, mi rumbo la presa del Vado.
Y allí llegue, gozada aun queda mucha tarde... y el camino a la Vereda me llama, veo que el suelo esta perfecto, no barro pero si humedo... "sin polvo"... y ni un alma !.
Mira que las ultimas veces que marche a este rumbo, eran decenas de personas por esta pista, con cuidado en curvas cerradas, esperando el 4x4, moto o coche de dominguero con toda la familia en dirección contraria... pero, en todo el recorrido, tanto a la ida como a la vuelta... nadie, solo gamos de vez en cuando.
Supongo que el temor por el barro, por las lluvias de estas semanas, por el piso resbaladizo, por los charcos, hizo que las gentes alborotadoras no pensaran en estos rumbos de pistas fáciles pero de tierra, también a mi personalmente me asombro encontrármela así, tan seca !... esperaba mucho mas barro.
El mítico puente de madera que da paso al arroyo Vallosera, hoy caudaloso, sonoro y cristalino como tienen que ser... siempre me paro un rato en este lugar, es acogedor, agradable a la vista, al oído... a los sentidos !
Son cerca de las 20 horas, el sol da la cara... aun queda para que se esconda entre las montañas !... seguimos nuestro camino.
Llegamos, hoy se la ve solitaria, ausencia de gentes, solo dos coches en el parking, pero no veo nadie por el lugar... serán del pueblo estarán en sus moradas... me paseo un rato, cotilleo de lejos, no quiero molestar a quien se va aun retiro tan peculiar!
De vuelta la luz es tenue pero embellece aun mas el entorno por donde ruedo... y allí en el mirador del Ocejon tengo que parar... me inunda el lugar de sentimientos por la zona, por tantas cosas vividas en estos caminos, recuerdos de otras épocas, de otros años !
Allí al fondo lo veis ?... la iglesia de Nuestra Señora de la Blanca... un lugar mágico para estar, aun mas en verano !
Ya termina mi ruta, llego el asfalto, tengo poco mas de hora y media a casa... ya pienso en la siguiente, con mas calor, la vuelta de noche cerrada, cenando en un buen lugar natural en mitad de mi querida Sierra de Ayllon, con vistas a ese cielo estrellado que da esta zona alejada de la gran ciudad... con cuidado por esas pistas, donde gamos, ciervos y jabalís andan a sus anchas... incluso ya hablan del lobo, cuidado!... pues lo mas normal por estas pistas a esas horas es que se crucen delante de ti, si o si!
Así lo conté, así lo viví
Medel